martes, 20 de diciembre de 2011

Las bellas escondidas.

Hoy voy a hablar de un hecho que resulta triste, pero que desgraciadamente es una realidad, se trata de las Hermandades caídas en el olvido.
Que hay Hermandades de las que no se acuerda casi nadie es una realidad, la mayoría de ellas sin razón , ya que por su historia y patrimonio son verdaderos museos andantes. Casualmente la gran mayoría de estas Hermandades poseen un corte sobrio, y tras haber observado, leído y escuchado me la sensación que ese es el motivo por el que se encuentran olvidadas.
No es la primera vez (desgraciadamente tampoco será la última) que un día de Semana Santa al encontrarme en un punto por el cual transcurren un par de Hermandades, la primera de ella de las denominadas bullangueras y la siguiente sobria, muchos han sido los que tras pasar la primera han abandonado el lugar alegando que no valía la pena quedarse para la siguiente, resultando ser que siguiente poseía siglos de historia y un patrimonio realmente envidiable, y por el simple hecho de tener un corte sobrio abandonaban el lugar, algo que aparte de tratarse de una incultura bastante evidente da lástima.
Probablemente este desprecio e incultura que presenta una parte del público se deba a lo superficial, poco observador y apreciador que es, centrándose únicamente en el folclore, lo que da lugar que muchas "joyas de la corona" de nuestra Semana Santa pasen desapercibidas. Parece ser que para muchos lo verdaderamente importante es la que forme una Hermandad en la calle, sin darse cuenta que centrándose en eso exclusivamente, se está privando de toda la cultura que sin duda puede aportar la Semana Santa.
¡Pero cuidado!, que esto no pasa solo con las personas que salen en Semana Santa a ver la procesiones, también ocurre con alguno que otro que dice ser cofrade y se olvida de las maravilla que tiene tan cerca, muchas veces por culpa de las modas procedentes de otras localidades, que algunas están muy bien pero otras mejor que se queden en su lugar de origen, o simplemente porque son unos "pasistas" a los que solo les interesa el espectáculo...
Viendo todo esto, sinceramente me indigna el afán de muchos por crear a "tutiplé" nuevas Hermandad, ¿para qué?, ¿no es mejor acordarse de las joyas olvidadas?, antes de crear hay que valorar y proteger lo mejor que tenemos, que no por tener muchas Hermandades se tiene un mejor Semana Santa, la cantidad no hace la calidad.
Antes de concluir me gustaría aclarar que no critico a las Hermandades "de bulla", es más, muchas de ellas también son auténticos museos, solo reivindico que a esas Hermandades fantásticas que no llevan un acompañamiento bullanguero se les de su sitio, ya que hay que tener en cuenta que no basta con ofrecer un gran espectáculo folclórico en la calle sino también artístico y elegante, porque por mucho que la mona se vista de seda mona se queda...

Que el incienso te acompañe...

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